Verificar que la munición a utilizar es la adecuada para el arma que se va a utilizar y la caza a practicar.
Tener el arma abierta y descargada.
En la acción de caza
Al cerrar el arma, los cañones han de apuntar siempre hacia el suelo o al cielo, nunca en dirección a personas o animales.
El arma ha de portarse siempre con los cañones dirigidos hacia el suelo o hacia arriba, no horizontal ni con los cañones lateralmente de forma que puedan apuntar a alguien.
Abra y descargue su arma antes de franquear un obstáculo.
No mantenga el dedo en el gatillo y lleve siempre el seguro puesto.
Nunca apuntar a una persona con el arma de caza, aunque se piense que está descargada o con el seguro puesto.
No utilice el arma para remover matas, ni se apoye en la escopeta o el rifle para levantarse o superar cualquier obstáculo.
En el momento del disparo
Al disparar sobre una pieza de caza menor o mayor, siempre deberemos tenerla a la vista, con la suficiente visibilidad para que en el trayecto no encontremos personas, animales u obstáculos en los que podamos impactar.
Nunca dispare sobre matorrales por el simple hecho de que se muevan, ni muchos menos al ruido. No olvide que detrás puede estar una persona. Ante la duda, no dispare.
No dispare jamás en dirección a otra persona, aún cuando parezca que está fuera de alcance.
Tenga cuidado con los rebotes, especialmente contra piedras, terrenos helados o superficies planas o duras.
Cuando se tire con rifle, nunca hacer tiros rasantes, asegurándose de que la bala si no acierta en el blanco, se clave en el suelo.
Cuando se dispara hacia una zona de seguridad hay que estar a la distancia mÃnima que asegure que el alcance del disparo no llegue a la franja lÃmite de protección. Si el disparo se hace desde el lÃmite, ha de hacerse forzosamente en dirección opuesta a la localización de dicha zona.